![]() Quien ha experimentado un viaje astral suele describir el extraño cordón de plata que une su cuerpo físico con el psíquico. Ese hilo sutil mantiene la conexión entre ambos. Una súbita sensación de ligereza invade el cuerpo. Y antes de terminar de acostumbrarse, los ojos comienzan a percibir la habitación de modo diferente. Ya no está tendido en la cama, sino muy cerca del techo. O al menos eso parece. Al girar la vista, surge una visión estremecedora: tendida sobre la cama se encuentra una persona a la que uno conoce muy bien... demasiado bien. La primera sorpresa es verse a sí mismo acostado, mientras que el auténtico yo se encuentra flotando en la habitación. Después ya no hay prácticamente límites a lo que puede pasar. Estas son algunas de las sensaciones que rodean a una experiencia extracorpórea. Un fenómeno más corriente de lo que se pueda pensar y que ha sido experimentado de forma consciente por una de cada diez personas. Se trata, en resumen, de un viaje al otro lado de la realidad que se realiza dejando atrás al cuerpo físico, y del que sabemos desde hace siglos gracias a los relatos de místicos y chamanes de todas las latitudes. Ver lo que se encuentra en otros lugares, ser capaz de realizar curaciones imposibles, acceder a información sobre lo que ocurrió en un lejano pasado, e incluso lo que está por suceder, son algunos de los fenómenos paranormales que pueden ocurrir mientras el yo de la persona se encuentra separado de su cuerpo. La experiencia extracorpórea anula todas las ilusiones culturales de forma que uno alcanza un nivel superior de madurez. ![]() Según sostiene este investigador, ese nuevo mundo en el que se desenvuelve el viajero astral es la verdadera tierra natal de cada uno, de donde procede y a donde volverá. Allí se encuentran millones de otras consciencias, agrupadas por afinidades en miles de grupos evolutivos, y también los evolucionólogos, seres con una conciencia más evolucionada que son los mentores de cada grupo evolutivo. Este explorador de la mente está convencido que entre esas consciencias extrafísicas se encuentran los que han sido seres humanos, lo que hace posible que durante el estado de consciencia que es el viaje fuera del cuerpo, se puedan, por ejemplo, recordar vidas pasadas, pero sin ninguna inducción, ni hipnosis, ni sugerencia. |
Fantasmas De Los Vivos
Durante la realización de un viaje astral las limitaciones físicas parece que pueden superarse. La persona puede desplazarse a miles de kilómetros de distancia de forma instantánea, ve lo que sucede y lo describe con increíble exactitud. Los ejemplos de esta clarividencia provocada por experiencias fuera del cuerpo son innumerables. La Sociedad de Investigaciones Psíquicas británica cuenta en sus archivos con numerosos casos comprobados, que incluyen incluso la resolución de un crimen gracias a un testigo que presenció el robo y muerte de un hombre, mientras se encontraba fuera de su cuerpo.
Lo más corriente es que las personas que se encuentran realizando un viaje fuera del cuerpo se comporten como fantasmas; pueden ver pero no ser vistos, ni intervenir físicamente donde se encuentran. Aunque esto no siempre es así. Hay personas que afirman haber visto figuras espectrales de familiares y conocidos, que después se comprobó que estaban bien vivos, aunque dormidos, cuando se produjo el fenómeno. En ocasiones, la aparición de esos supuestos espectros se produce durante la agonía de la persona, como si quisiese despedirse de sus allegados por última vez. Los expertos los llaman "fantasmas de los vivos" y su presencia obedece a desdoblamientos astrales.
Durante un viaje extracorporal se pueden recorrer grandes distancias y atravesar todo tipo de obstáculos, pero también hay ocasiones en que el viajero astral no puede atravesar una simple pared, y time que salir por la puerta, como una persona física.
En estas situaciones puede haber una intervención sobre la materia, dándose casos, como uno registrado en el trabajo de Robert Crookall The Study and Practice of Astral Projection, en el que una mujer fue capaz de abrir una ventana y una puerta mientras tenía una experiencia extracorpórea.
Esta facultad de intervenir físicamente en el entorno en determinadas ocasiones, podría explicar las inexplicables curaciones que ocurren como consecuencia de experiencias fuera del cuerpo. Los ejemplos de personas que mejoraron físicamente de sus enfermedades después de ser visitadas astralmente por parientes o familiares, son muy numerosos, e incluso hay algunos casos de médicos que aseguran viajar fuera de su cuerpo para ayudar a un paciente, si no pueden desplazarse físicamente.
Agresiones En El Astral

Si en ese otro lado del espejo al que se puede llegar realizando un viaje astral se pueden encontrar entidades inmateriales, tanto positivas como negativas, ¿sería posible que alguna mal intencionada tomase control del cuerpo del viajero astral? Sobre este asunto hay diferentes opiniones, pero Vieira cree tajantemente que eso no es posible. Hemos calculado que hay unas nueve consciencias extrafísicas por cada conciencia intrafísica, por cada persona viva, o sea por cada uno de los seis mil millones de habitantes de la Tierra. De éstas, unas tres son peores, otras tres más o menos iguales, y las tres restantes mejores que nosotros. Y todas han sido humanos en vidas pasadas, y no sólo humanos, también subhumanos; asegura. Y añade que al realizar una experiencia extracorpórea, "cada uno busca sus afinidades, y si uno no tiene buenas intenciones, si por ejemplo desea utilizar la experiencia extracorpórea con fines egoístas, se puede encontrar con muy malas compañías en el mundo astral.
Peligros, pero también posibilidades de realizar prodigios, se abren ante quien desea explorar el territorio inmaterial al que puede llegar viajando con su conciencia incorpórea. Los caminos para conseguirlo son casi infinitos, casi tantos como personas, aunque si se desea evitar el empleo de sustancias químicas, la voluntad se erige como la llave que permite realizar la excursión extracorporal. Se recomienda que como mínimo se aprendan tres técnicas antes de intentar realizar un viaje astral. Hay muchos libros y cursos que explican cómo realizarlos, aunque es conveniente escoger los buenos, afirma Vieira, que cita el método más sencillo: tenderse en la cama, pensar que uno sale del cuerpo y verse a continuación a sí mismo tendido. Mucha gente podrá pensar que se trata de simple autohipnosis, pero si se realiza muchas veces, uno se convence que no es así, que no hay ninguna influencia que interfiera, sino que se trata de la propia voluntad que determina lo que haces. Se trata de un fenómeno autoconvincente y autopersuasivo.
Gracias por aceptarme.me a gustado el blog y este tema es para mi demasiado interesante tratare de aprovecharlo saludos
ResponderEliminarGracias estimado camarada, excelente Blog como todos los demás de su autoría, honestamente confieso que me gustaría tener la experiencia de tener un "viaje astral" para reunirme con mi Führer, y así rendirle honores especiales, y tal vez preguntarle sí piensa volver a la tierra, cuando llegué el fin de los tiempos, en la Parusía con el Señor todo Poderoso Uno y Trino, más su Ejértcito Celestial de Santos y Héroes de la humanidad, ha abolir a los falsos reyes y a su pérfido líder el Anticristo.
ResponderEliminar¡Sieg Heil! ¡Heil Hitler! ¡1488 2316!
¡¡¡GOTT MIT UNS!!!
SS aludos en Cristo!!!!