miércoles, 27 de junio de 2012

Spengler.. la decadencia de occidente

* Nota: Compartir algunos puntos del texto no implica compartir todas las posturas del autor en cualquier otro asunto
En este ensayo, de la mano de Oswald Spengler, pasamos revista a la decadencia de la civilización europea. El genial autor de La Decadencia de Occidente, vaticinó, entre el estruendo de los tambores de guerra que asolaban Europa a comienzos del siglo XX, la muerte de nuestra civilización y la necesidad de librar por medio de una guerra expansiva las últimas posibilidades de una civilización vieja, presta a convertirse en cadáver y tiempo ha reducida a fósil de formas caducas. El pluralismo cultural de Spengler supone el fin de las abstracciones vacías: Humanidad, al igual que Progreso o Libertad, Igualdad o Fraternidad, son esos nuevos dioses fríos y abstractos, que no reclaman sino tibia devoción y que resultan tan caducos como la propia Modernidad que los creó. Los ideales de la Ilustración y de la Revolución conspiraron con la cosificación del hombre en el industrialismo y prepararon el paisaje de una Europa de fábricas, de “mano de obra” y de urbes mundiales absolutamente artificiales, desconectadas progresivamente de la cultura que les precedió.                               

“Humanidad”: idea abstracta

No existe la Humanidad. Solamente tenemos ante la mirada una pluralidad de culturas y civilizaciones. Unas son jóvenes, otras viejas. Cada cultura es un organismo viviente. La civilización es un cadáver que progresivamente abandona su vitalidad y fosiliza sus formas. No hay un fin en la Humanidad, y por ello los ideales por los que se luchó en la Revolución Francesa, como en tantas otras revoluciones que le siguieron, fueron coyunturales y específicos de una determinada fase de la cultura Occidental, a punto de entrar en la fase de cadavérica civilización. Libertad, Igualdad y Fraternidad proclamadas, no ya en nombre del ciudadano (francés) sino del Hombre, son ahora, en el ocaso de Occidente, meras abstracciones que han servido apenas al propósito de colonizar a los bárbaros, a los no europeos. Ya que no hay colonias, y los bárbaros se han metido en casa, Europa aparece decrépita, con su “Humanidad” vacía de significado. Todo andaba muy bien cuando “Humanidad” connotaba “blanco”, “cristiano”, “europeo”. Pero la Historia ha seguido su curso, y ahora la abstracción se ha vuelto en contra de la cultura que la engendró.

La historia de los organismos llamados culturas ofrece el espectáculo teatral de su nacimiento, florecer y declive, que llega hasta la muerte. Cada cultura goza de una fuerza cósmica primigenia, que se puede ampliar o angostar en su decurso, tal y como acontece en los individuos. Y si los rasgos de cada especie han de entenderse en relación al hábitat en el que ésta vive, lo mismo tenemos que decir de las culturas. Estas nacen de una Tierra de donde cobran un boceto primigenio, por más que después se sucedan migraciones, desplazamientos, incrustaciones, etc. La Tierra Madre le brinda un rostro a la cultura que nace. Las culturas son anteriores y posteriores al Estado, y a menudo deben sobrevivirle. Los Estados son productos efímeros de este jardín abigarrado que se da en llamar “Historia Universal”, y además su factura es de lo más heterogénea. Desde la polis griega, al Imperio Oriental, desde el reino feudal o el Sacro Imperio Romano Germánico. Desde la monarquía absoluta barroca de Europa, hasta el “Estado Nación” del siglo XIX…Las repúblicas o los sultanatos, la monarquía parlamentaria o la autocracia…Los Estados son producto de la más efímera coyuntura, resultado de la contingencia. Incluso los Imperios chino y romano, arquetipos de cuasieternidad política, no constituyen una unidad esencial. El tiempo no admite la ilusión de una estabilidad espacial. La pseudomorfosis, esto es, la permanencia espacial de formas civilizadas rígidas, habla por sí misma del poder del Tiempo. El Tiempo niega la ilusión de que los romanos del tiempo de San Agustín sean los mismos que los de tiempos de Augusto. Muchas pseudomorfosis se conservaban cuando poco después cayó Roma, pero solamente éstas.

De más larga permanencia es la comarca. Los pueblos se amamantan de su región materna, aunque después discurran por toda clase de superficies.
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Ya fue Vico, en el siglo XVIII, quien supo ver en la Historia un progreso y un regreso, un curso de avance y un retorno. Con los nubarrones de guerra mundial encima de las cabezas del occidental, y con el advenimiento de unos años duros de guerra expansiva por parte de las potencias (la guerra expansiva era la última posibilidad de actuación para los alemanes, según Spengler), debemos comprender el sino de Europa: estamos en la fase de declive. Las explicaciones deterministas, economicistas, etc., propias del materialismo histórico, por ejemplo, y de otras corrientes, como el positivismo, no sirven para barruntar el ciclo completo en el que vivimos nosotros y nuestros ancestros. Tampoco son de validez para reconocer la ineluctable caída en la que nos hayamos. Corsi e ricorsi, en palabras de Vico: la historia de una cultura implica una formación y una deformación.

La europeidad no es eterna. Los valores de lo occidental se diluyen. Son muchos los detonantes: contracción de su expansión colonial, la multiculturalidad de sus sociedades, la primacía de la gran urbe desarraigada frente a “la región”. Pero estos detonantes se subordinan en todo caso a la necesidad morfológica. Culturas jóvenes y fuertes que ahora se sumergen en la oscuridad, esperan pacientes el turno para tomar su protagonismo y hacer caer el edificio viejo, fosilizado, el de la Europa cadavérica. Spengler sabía que otras culturas ocuparían el centro.
                                
De la cultura, se sigue necesariamente –con necesidad lógica y orgánica- la civilización. La civilización que corresponde a cada cultura, como estado al que ésta ha de llegar, es única. De la misma manera que no existe el Hombre (abstracto), tampoco hay pábulo para la Civilización (abstracta). A cada cultura le está reservada su civilización. Esta es el destino que le está reservado de una forma ineluctable. Y de este carácter relativo a cada cultura debe decantarse un resultado absoluto: siempre hay decadencia en un devenir, y siempre hay una hora del fin. La Europa otoñal va a quedar expuesta a fuertes vientos de la historia. Las hojas cubrirán sus monumentos, junto con la desidia y la falta de educación.

Los hombres cultos (en sentido spengleriano) pasan ya por locos o infelices, ante el alegre bullicio del civilizado, es decir, del que se postra ante esa molicie colectiva que representa para todos nosotros el consumo, la finanzas, el multiculturalismo y la bolsa, las novedades tecnológicas y los brutales espectáculos de masa. El hombre de cultura se retira de la escena, a la que ya no reconoce suya, pues Europa ya no es su casa. Se extingue, se volatiliza. Pero el hombre de masa civilizada disfruta del consumo de un ocio y de unos servicios que malamente disimulan la prostitución, la esclavitud y el crimen. Todo ello pasa a ser “divertido”. Este sino no es percibido por el hombre masa, y menos aún se puede captar en los albores. El poder del sino puede barruntarse con esta filosofía en la que la propia Naturaleza es un capítulo de la Historia, pero una Historia en la que no cuenta el capricho de secuencias de hechos, el azar, la contingencia. Se trata de una filosofía de la historia donde hay una muy alta y poderosa necesidad.
                                                  
La dialéctica entre el campo y la ciudad
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La distancia espacial ya no indica nada. Hace unas décadas esto todavía no era así: las ciudades de países poco desarrollados eran permeables, las corrientes migratorias que nutrían sus barrios y sus clases obreras procedían del propio cinturón rural de las mismas. Los emigrantes no venían de tan lejos. La ficción de los “estados-nación” pudo sostenerse desde el siglo XIX gracias a este proceso. Al igual que afluían las verduras de los huertos de la campiña circundante, afluían también las manos fuertes del aldeano forzado o presto a proletarizarse. Hubo una fase efímera en la historia de toda gran urbe en que su savia se reforzaba y saneaba con tal emigración próxima. A medida que se urbaniza la propia aldea, a medida que se transforma en zona residencial o cinturón de industrias, a medida que el paisaje se degrada y se esclaviza, engullido por las necesidades crecientes de plusvalía, esa savia ya no se renueva y hay que buscarla progresivamente más lejos.
                                            
El hombre cosmopolita aborrece la vida agrícola. El obrero fabril del mundo opulento, habitante de la barriada, no de la ciudad mundial, todavía mantenía un pie en la campiña, de donde hacía poco había surgido. Pero el hombre civilizado, el decadente, ya ha roto sus raíces de la tierra de donde ha venido. Carece de linaje y de vínculos terráqueos. Por ello el decadente tiende, colectivamente y como promedio, hacia la Muerte. La civilización, al sentirse vieja, sueña con ella. El cansancio vital de la vida civilizada exige imperiosamente el suicidio, la eutanasia, el aborto y el infanticidio. La muerte de Europa, y en su conjunto, de todo el Occidente se manifiesta, en primer lugar y fundamentalmente, en una muerte demográfica. El profundo significado de que las parejas no quieran tener niños estriba en esta oscura intuición del sino. A todas las civilizaciones del pasado, en su angostamiento de posibilidades, en su cansancio, les ocurrió el mismo proceso: tras una educación muelle, donde la voluntad se afloja y la lascivia se desvincula de la reproducción y goza las cotas de espectáculo y de modo de vida (en el sexo acontece lo mismo que en el arte decadente: cobra autonomía, “el arte por el arte”). La muerte de Europa es muerte demográfica, pero también es deseo de destrucción, suicidio y sadomasoquismo.
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Civilización pornográfica
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De no ser porque las condiciones económicas lo fomentan, estos cambios sociales apuntados arriba no hubieran existido, y decimos esto sin pretender incurrir en economicismo alguno. Más bien, con Foucault, nos preguntamos por qué el sexo, lejos de ser reprimido bajo el capitalismo industrial tardío y opulento (como pretendía Marcuse) resulta por el contrario “inflado”, y ello sin perjuicio de la introducción compensatoria de otros mecanismos represivos, de limitaciones, de coerciones, pero dentro de una estimulación comercial del pansexualismo. Desde la publicidad hasta el arte, pasando por el ocio nocturno y la planificación del turismo, todo resulta ser sexo mercantilizado de una forma u otra.

Frente a la verdadera des-represión, des-inhibición, propia de una sociedad de productores libremente asociados y organizados bajo el principio de la ayuda mutua, la sociedad individualista y egocéntrica del capitalismo conlleva la introducción de canales de comercialización del cuerpo humano. Ejércitos de millones de seres racionales son convertidos en mercancía en el más estricto sentido del término. Un objeto con valor de uso y valor de cambio, un objeto del que poder obtener plusvalía puesto “a trabajar”.
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Morfología de la Historia y Decadencia.
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El hecho de que el último romano no supiera que su mundo, ya barbarizado, orientalizado y cristianizado, que su civilización llegaba a su fin, resulta de lo más significativo. Gozosamente vivía este último romano sus días postreros como quien cree que son eternos, dice Spengler. Nosotros, por el contrario, diferimos en un aspecto crucial: somos historicistas ya, a diferencia de Kant y de Schopenhauer. Somos más conscientes de que nuestra civilización llega a su fin, se muere. Contamos con la ventaja de haber estudiado los orígenes de Grecia, de Roma y de otros pueblos. Sabemos, porque tenemos una Arqueología, una Filología, una Historia, sabemos algunos detalles que revelan su nacimiento de entre una oscura masa de pueblos prehistóricos. Conocemos sobre todo los fogonazos culturales de unos pueblos que se forman a sí mismos. Ese aparecer en la Historia universal como mojones imprescindibles en el trayecto de las masas humanas indica la posesión de una especie de fuerza, un vigor orientado hacia sí mismos y hacia sus vecinos. Es vigor e intuición de la propia voluntad: esa savia que recorre un pueblo deviene en Cultura. Un pueblo construye su Cultura en la plenitud de sus fuerzas, en el anhelo de buscarse un destino. Pero cuando estas posibilidades ya han sido recorridas, cuando el vigor se ha gastado en múltiples realizaciones, llega secretamente –como una ladrona- la Decadencia: las formas generadas se encorsetan, se vuelven rígidos moldes y máscaras a los que habrán de atenerse las nuevas expresiones de una vida colectiva cada vez más senil. La Cultura decadente y fosilizada se llama Civilización. La Civilización bien puede entenderse como el paisaje de ruinas y cadáveres de una cultura muerta, paisaje que obstaculiza el desarrollo de una nueva cultura, primero balbuciente y después vigorosa.

Nacimiento de Europa como Cultura Faústica

Todo el proceso en el que Europa se despojó de sus pseudomorfosis tardorromanas, del cristianismo mágico, de los bárbaros ocasionales (mahometanos por el sur y oriente, vikingos por el norte, magiares por el centro) fue el proceso del despertar faústico. Añorando el perdido Toledo godo, los reyes astures en realidad iniciaron la nueva Europa, la Europa faústica. Las pequeñas construcciones de los reyes astures presagian –dentro de su radical originalidad y el entrecruzamiento de influencias- las magnas obras del románico, el gótico, el barroco. El reino de los astures, sucesores de Pelayo, así como el de los francos, con Carlomagno, constituyen ejemplos magníficos de cómo un pueblo y unos héroes forjan sin saber qué estaban forjando. Ni renacía Toledo en Covadonga, ni Roma en Aquisgrán. Lo que sucedía era que nacía un alma totalmente nueva. Las almas en estado balbuciente han de nacer en periferias escabrosas, desiertos, bosques. Pero luego bajan a las llanuras fértiles, asolan ciudades, expanden fronteras. La espada y unos corazones briosos detuvieron una invasión bárbara –los bereberes- en su vanguardia, pero que traía la pseudomorfosis mágica en la retaguardia. La Córdoba califal, en lo que no era oriental (mezquitas, harenes, eunucos) era romano tardío. Plebes urbanas y altamente alienadas, espíritu comercial y asceta (van de la mano), refinamiento, poesía, orgía. Al norte, en cambio, nacía Europa. Los reyes asturianos sojuzgaron o se ganaron a tribus vasconas para así enlazar con los francos y expedir así la Vía de Santiago. Un pasillo de cultura nueva y fresca que llevaba hasta Occidente a su parte más occidental, valga la redundancia.
                                                          
El contraste entre la civilización mágica y la cultura faústica, ya a la altura del año 1000, vendrá perfectamente marcado por el río Duero. Todo el septentrión, tomando este accidente geográfico como referencia, es el ámbito del germanismo. Como decía don Claudio Sánchez-Albornoz, la sociedad cristiana que se forjó durante la llamada “Reconquista” era una sociedad más libre, aunque careciera de los lujos y refinamientos de Al-andalus. Las gentes peleaban para sobrevivir y poblar, y poblaban para volver a pelear. La tierra, el dinamismo demográfico, el afán de expander fronteras, todo eso les movía. En cambio, los islamitas recurrían a mercenarios y esclavos, y hacían de sus ciudades espacios “civilizados” para el harén, el mercado de cuerpos humanos, rebaños de eunucos y solaz de pederastas.

La cultura faústica fue joven en el medievo. Su altura –y no su ensanchamiento, como diría Carl Jung- la contemplamos en el gótico de las grandes catedrales. Un ensanchamiento prematuro fueron las cruzadas (incluyendo la Reconquista española). Pero Europa, no la Antigua raíz (Hélade) sino la Europa cercana anímicamente, se elevó en esas agujas que captaban energía divina. Las agujas góticas parecen como querer deshacer las bóvedas de la cultura mágica. No se trata de sometimiento, de arrebujarse bajo la cúpula en la cual el dios encierra al hombre (la llamada alma mágica). Ahora hay que horadar la techumbre y buscar el cielo. De la catedral gótica a los telescopios renacentistas, y de éstos a la cosmología físico-matemática actual, solo hay pasos continuos de una misma alma que se afana por desplazar las fronteras del “mundo” más allá, con sed insaciable.

Llega la Modernidad: entra la Decadencia. El Hombre Masa
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Cuando se produjo un traslado del capitalismo comercial al capitalismo productivo, momento en que el dueño del capital es también agente organizador de grandes talleres de manufactura, la comunidad rural europea ya estaba suficientemente atomizada. Los restos de feudalismo no sirvieron para arrogarse un nuevo papel jurídico efectivo de “protector de los pobres”, si bien este papel de resistencia y defensa de las comunidades rurales fue asumido por ciertas Leyes de Pobres, seguros del antiguo régimen contra la depredación capitalista (K. Polanyi). Era de todo punto necesario aniquilar esas defensas paternalistas y esos residuos feudales para lograr lo que Karl Marx llamó Acumulación Originaria.

Las ciudades europeas crecieron, la hipertrofia de las barriadas obreras transformó la cultura: llegó el momento de dar paso a la civilización. Este paso significó la irrupción de las masas.
                   
¿Por qué esta ciencia social? ¿Por qué esta filosofía de la historia? La respuesta estriba en la masa. El hombre-masa requiere de explicaciones para entender un fenómeno que consiste en él mismo. Él mismo como hecho bruto y radical. No es posible apenas alcanzar la distinción y el reconocimiento. Hay una igualdad demasiado evidente y ésta no consiste en los privilegios, en los preceptos jurídicos, en la realización del socialismo. Es la igualdad del vulgo desclasado y perdido, ajeno a toda lucha encaminada a conquistar la hegemonía. Ese vulgo constituye una red másica que abarca la totalidad social en Occidente desde los tiempos de la posguerra mundial y vive principalmente en el llamado mundo opulento. Opulencia, al menos, que duró hasta hoy mismo y que bien podrá tener sus días contados.

La masa que llenó antaño los espacios públicos y rugía con reivindicaciones ora económicas ora jurídicas es una masa que ha ido desapareciendo a pesar del florecer efímero de los “indignados” y de otras primaveras utópicas. La masa hoy es claramente solitaria y su participación en el todo es de signo claramente místico y mágico. Se realiza por gracia de los medios de comunicación masivos, que impiden el molesto contacto y contagio, que aíslan profilácticamente del roce y de los miasmas que proceden de los otros. Hay que sintonizar mágicamente con los otros pero también mantenerlos a la distancia debida. El ideal casto de una comunión de almas pero no de cuerpos se realiza por medio de las posibilidades tecnológicas de los satélites de TV y de internet.

El hombre masa ya no pide nada salvo un reconocimiento, si quiera sea en su condición de esclavo. Nada halagaba tanto a ciertos esclavos antiguos que el ser reconocidos como tales por su amo. La masa busca amo, y cuando carece de él se torna rugiente y fiera: busca un Führer y hasta se lo inventa, pero la masa es ella misma espíritu obediente y, sin líderes ni canales mediáticos es un cuerpo inerte.

Es evidente que hay una conexión entre el hombre-masa de las grandes urbes europeas y el declinar de esta civilización. A una escala agigantada, las masas desarraigadas de la ciudad aspiran a un sustento público garantizado bajo amenaza de amotinamientos y caos. Pero su violencia ya no tiene “letra”: el Manifiesto Comunista ni ningún otro texto (ni catecismo, ni panfleto) no guían su acción. En ocasiones, estos estallidos violentos no pretenden derribar el orden social con vistas a sustituirlo por otro nuevo. Entre ellos no hay un Lenin ni una vanguardia del proletariado: no puede haberlo. Los estallidos violentos del hombre masa anhelan castigo, reforzamiento del propio orden que viola, blindaje de las autocracias. Parecen emanados de esa necesidad masoquista en la que hay que hacerse notar para ser aplastados intermitentemente. París y sus revueltas de los barrios marginales, los disturbios recientes de Londres. Todo este universo oscuro de la Europa multiétnica está siendo muy pobremente analizado. Entre un racismo pedestre y popular, una xenofobia espontánea, y el jacobinismo de la santa madre economía que dicta “que las causas residen en la pobreza y la marginación”, se encuentran muchas otras posibilidades explicativas.

Como Spengler no es un filósofo oficial en ninguna parte, y antes bien es un maldito entre los bienpensantes, no ha servido de inspirador de análisis que señalen nuestra profunda decadencia como Occidentales. Si un extranjero muy distante, un extraterrestre, quisiera hacerse con una pronta imagen de qué es lo europeo, no se encontraría con las reuniones de euroburócratas encorbatados, ni con selectos espectadores de una ópera. Antes bien, lo “europeo” tiene que ser ahora parte de otro cuadro: las masas vociferantes de un estadio de futbol, con sus caras pintadas como los salvajes, así como los saqueadores de la City en el verano de 2011.


miércoles, 20 de junio de 2012

piensan los animales??

                                           Hay que  decir de entrada que no debe confundirse pensamiento con inteligencia... con respecto al primero existen escasos estudios... referente al segundo hay mas...  ya no cabe duda que los animales superiores.. como los primates.. son inteligentes... lo instintivo no debe tomarse como inteligencia...  estoy seguro que de alguna forma nuestros animales si tienen una forma de pensar o razonar.. o acaso nunca han visto como se nos queda mirando nuestra mascota cuando no entiende una orden?
es como que si pensara.. bueno y esto no me lo podría decir mas despacio o de otra manera?
el caso es que estoy plenamente convencido de que tienen sentimientos y no solo instinto y que al poseer sentimientos de alguna manera razonan.. no quiero imponer criterios.. es una idea opinion  mia sinmas.. que tengo y que gracias al contacto que he tenido con ciertos animales he podido comprobar...

aunque repito que no se deben mezclar el  instinto animal con los sentimientos..si  tu alimentas  un perro todos  los dias..el  perro  no es que sienta  un sentimiento  hacia ti...si..se  puede sentir agradecido  y  mover  el  rabo como sintoma de alegria..pero lo mas  logico es que  te asocie con la comida que  le  das.. puro  instinto de supervivencia..vamos ¡¡... el instinto no debe tomarse como inteligencia... creo que la aparicion de la inteligencia sobreviene cuando el instinto -sobre todo en los hominidos.. no se si hubiese ocurrido en otros animales- no fue suficiente para responder a la interpelacion que la naturaleza les hizo. lo cual llevo a la busqueda de una mss amplia gama de respuestas.. que rompio el horizonte de la determinación instintiva.. pero esto seguramente si se dieron posiblemente condiciones como el desarrollo de la memoria..puede ser que alli se hubiese originado la inteligencia.. pero me hago algunas observaciones..   tales como que el pensamiento no es solo el lenguaje y que se piensa de diferentes maneras...ya que por otra parte.. la Inteligencia sigue siendo incluso para muchos biologos la conjunción de varios elementos fisiologicos.. algo  global.. pero que genera algo inmaterial como la mente... con conciencia de si.. un impulso de buscar..conocer.. solucionar problemas... creo que  podemos ver algunas diferencias.. como que es la Inteligencia la que genera el pensamiento..de todas formas.. el limite entre la animalidad instintiva y la inteligente es la inteligencia y no el pensamiento...por  otro  lado.. un animal no piensa como nosotros..pero piensa de alguna manera..puede hacer una relación de causa y efecto y esa relación constituye un "pensamiento" suyo... claro que no es un pensamiento profundo.. analitico.. como lo son los pensamientos que producimos nosotros.. los seres pensantes en el pleno sentido del vocablo.. pero parte de una constatacion de la cual puede deducir algo.. aunque sea muy basico.. muy elemental..muy simple.   .los simios por ej.. son capaces de comunicarse entre sí o con animales de otra especie.. mediante signos o señales externas como gritos.. posturas.. peleas.. cortejo.. limpieza o desparasitado.. etc. sin embargo.. en la comunicacion de los humanos.. ademas de signos hay tambien simbolos.. ya que las palabras son precisamente eso.. simbolos o convenciones entre todos aquellos que hablan la misma lengua para expresar determinados significados.. el hombre al hablar.. nombra... llama.. dice y conceptualiza... hay un profundo abismo psicologico entre el chimpance que grita y la persona que habla...aunque el  fin es el  mismo..                      entre ambas  especies..algo similar ocurre con el aprendizaje... es cierto que se puede enseñar palabras a un loro.. movimientos de baile a un oso.. pararse ante los semaforos en rojo a un perro o incluso en el caso de los chimpances una “comunicación” simple mediante gestos con su cuidador.... los animales bien entrenados son capaces de aumentar su repertorio de signos o acciones instintivas.... no obstante.. el animal asi adiestrado deja de ser..animal.. de alguna manera podria decirse que “des-naturaliza” aquello que por naturaleza es.... se vuelve menos animal... pero con las personas ocurre mas bien todo lo contrario.... cuando el niño aprende aumenta el universo de sus simbolos.. de sus palabras.. ideas o habitos y se torna mas hombre ya que empieza a perfeccionarse  por naturaleza. ..de ahí que la forma de aprendizaje sea otra diferencia fundamental entre el animal y el ser humano.
                                            por lo que respecta a la improvisación o capacidad inventiva es sabido también que el chimpance es capaz por ejemplo.. de unir dos cañas para alcanzar el platano que se le ha colocado a cierta altura. sin embargo... tal hazaña responde solo al comportamiento de casi todo el reino animal... su “invento”.. al empalmar las dos cañas no tiene nada de simbolico.. pues los objetos percibidos para llevarlo a cabo son todavía puros signos.... lo que mueve al animal es el deseo apremiante de comer y usa aquello que tiene a mano...el animal inventa de manera egoista... solo para si mismo.. para alcanzar ese bocado apetecible.. mientras que la invención humana suele enriquecer la vida de la sociedad entera... otra diferencia significativa.



martes, 19 de junio de 2012

se suicidan los animales ??

¿ Por que se suicidan ciertos animales ? ¿ Lo haran debido a algún trastorno hormonal.. psíquico o magnético con respecto al medio ambiente en el cual se mueven ?
todos hemos oído decir que hay ballenas y delfines que se suicidan.. la mayoria de las veces colectivamente...pero  paratener  varias  prespectivas  pondre algunos ejemplos de supuestos suicidios  de animales..pero  hay que  tener en cuenta  un dato curioso sobre el tema del suicidio..ya que  lo temnemos asociado solo a  las  personas..el quitarse la vida premeditadamente implica por fuerza la autoconciencia.. ningun animal la tiene.. aunque ciertos comportamientos a vecen pueden hacerlo suponer.. pero en  mi  opinion creo que  no es mas que acción instintiva.
..serpiente suicidandose?
algunos animales.. incluso invertebrados.. terminan con su vida por propia iniciativa.. pero sin que implique premeditación o cierta reflexión que la motive...

ví en Discovery un ""suicidio " colectivo de unas ovejas que se tiran por un acantilado...no me acuerdo si en Australia o en Inglaterra...ocurre que espantadas por los truenos o por algún rayo que caiga cerca de una manada de ovejas.. estas se tiren por precipicios... en tal caso.. no es suicidio colectivo.. sino puro reflejo e instinto de conservacion. ..y mala suerte por estar tan cerca de precipicios en esos momentos..aunque tenemos  otra  teoria..estas ovejas...tienden a tirarse por estos acantilados "siempre" no es producto de fenomenos climaticos ni de otro motivo... se cree que antes en otros siglos.. ese lugar como terreno era diferente y que ellas tienen una especie de "memoria" genética y que por eso tienden a tirarse...los que son dueños de ellas  estan atentos y tratan de evitar este hecho...sera memoria genetica?.aunque no lo parezca algunos opinan que la muerte de las ballenas es debido al suicidio colectivo.. por lo que he leido se relaciona con los  que aparentemente son responsables de depresion. otros animales parecerian tener acciones suicidas pero la mayoria opina que no se trataria de tal situacion.
el condor es un ave que se alimenta de carroña.. monogama.. que mide entre ala y ala unos 3,5 metros y que llega a vivir hasta 100 años ..en cautiverio vive 85 años... unos dicen que se suicida al perder su pareja... otros que cuando llega a una edad en que se le dificulta conseguir sustento.. se deja caer en picada desde muy alto y se estrella contra las rocas...tambien he oido del suicidio de los bufalos que se lanzan por los acantilados en estados unidos...siguiendo al jefe de la manada.. nadie sabe porque sucede este fenomeno...
los casos de animales depresivos citados aqui y que se dejan morir puede que no impliquen una decision voluntaria.. sino impotencia ante una situacion incomoda...tendran  los animales autonciencia? es muy complicadode saber eso  la  verdad ya que hay situaciones donde uno puede llegar a dudarlo.. pero me decanto por la exclusividad humana en la posesion de un autentico comportamiento consciente de si mismo..aunque si rizamos el rizo..algunos  sostienen que los animales no saben  o  no distinguen  las  perpectivas de  otros animales..ni  lo relacionan con su  entorno  habitual..yo  no estoy de acuerdo  con esa  teoria..el animal  puede que  no  tenga  la  perpectiva de  los  tamaños..las distancias.. los colores.. pero su entorno siempre  lo reconocen..cualquier animal  sabe que si  ese  no es su entorno  natural..evitara estara alli y  buscara su  entorno  natural  instintivamente.

es como si sostenemos  la teoria de que el hombre..el ser  humano es  un mono con conciencia..ciertos primates como el chimpance.. gorila y orangutan.. cuando gracias al adiestramiento por parte de cuidadores humanos han sido motivados a desarrollar al maximo las capacidades de su sistema nervioso y su psiquismo.. así como el resto de animales son capaces de sentir estímulos procedentes del mundo exterior.. tales como frio.. calor..luz.. oscuridad.. olor grato o desagradable.. ruido o silencio.. etc., pero no perciben realidades.. solo perciben estimulos... ¿Qué significa esto?
                                 
el chimpance recuerda.. tiene memoria.. ya que en su cerebro queda la huella de lo que experimento. sobre todo.. si esa experiencia fue lo suficientemente intensa... si.. por ejemplo.. probo una fruta apetitosa que le agrado..siempre que la encuentre y tenga hambre se la comera... por su parte.. el hombre tambien recuerda el pasado.. pero las nuevas condiciones del presente pueden llevarle a rechazar aquello que le apetece... ante una comida suculenta que le gustaría probar.. el ser humano es capaz de abstenerse por cualquier motivo.. como puede ser el ayuno religioso..la dieta estricta para adelgazar.. la solidaridad con el hambriento.. etc... el mono siempre dice que sí a las cosas que le gustan.. mientras que el hombre sabe controlarse y decir que no...de aqui  parte  mi  opinion  que  si  los animales se suicidan..no  lo hacen  con la  intencion de  quitarse  la vida..sino  por  un  instinto.. el  animal  puede  percibir que  esta  llegando su  hora..pero dudo  mucho que  sepa  tomar  esa decision de suicidarse..


la neuroteologia..el cerebro crea a Dios??

                                              En  la ciencia neurologica que hay un gran campo de la realidad física y cognitiva que se  escapa por completo: la metafísica. Metafísica racional que es imprescindible para comprender y viabilizar la desquiciada vida humana. De todos modos estas experiencias de estimulacón del cortex temporal son muy valiosas, porque además de permitirnos beneficios insospechados para la salud psicofísica.Sin la información de los sentidos, el área de la orientación del hemisferio cerebral izquierdo-intelectual; por eso luego no se puede verbalizar la experiencia ni razonarlaes decir no encuentra la frontera entre el yo y el resto del mundo. Como resultado, el cerebro parece no tener opción.       El área de orientación derecha, también privada de información sensorial parece permanecer en una sensación de espacio infinito.
Las visiones que surgen  también son generadas en el área de asociación: la estimulación eléctrica del lóbulo temporal produce visiones.   
La epilepsia del lóbulo temporal lleva esto a un extremo. Aunque algunos estudios han negado una conexión entre la epilepsia del lóbulo temporal con la religiosidad, otros creen que la condición parece llevar a voces y visiones.             El neurólogo español Esteban García-Albea en su libro Teresa de Jesús: una ilustre epiléptica. Otros santos famosos, como el apóstol Pablo o Juana de Arco, también padecían esas convulsiones en el lóbulo temporal; de ahí su propensión a tener visiones.

Aunque la epilepsia del lóbulo temporal es rara, los investigadores sospechan que los estallidos de actividad eléctrica localizados llamados pueden llevar a experiencias místicas. Para probar esta idea, Michael Persinger sostiene un casco lleno de electroimanes sobre la cabeza de un voluntario. El casco crea un campo magnético débil, no mayor al producido por un monitor de computadora. Persinger descubre que el campo dispara estallidos de actividad eléctrica en los lóbulos temporales produciendo sensaciones que los voluntarios describen como supernaturales o espirituales: una sensación de lo divino. Él sospecha que las experiencias religiosas son producidas por mini tormentas eléctricas en los lóbulos temporales, y que tales tormentas pueden ser producidas por la ansiedad, crisis personales, falta de oxígeno, baja glucosa en sangre o simple fatiga. Pero, porqué los lóbulos temporales? Persinger especula que el lóbulo temporal izquierdo mantiene nuestro sentido de lo propio. Cuando la región es estimulada pero la derecha no, la izquierda lo interpreta como la sensación de presencia, como al yo dejando el cuerpo, o como Dios. 
                            Existe una correlación entre la gente cuyos pensamientos inconscientes tienden a pasar a la conciencia y las experiencias espirituales”, dice Michael Thalbourne de la Universidad de Adelaide. Desafortunadamente, los científicos no saben que es lo que permite que los pensamientos inconscientes aparezcan en la conciencia de algunas personas y no otras. El único predictor de tales experiencias, sin embargo, es algo llamado “disociación”. En este estado, diferentes regiones cerebrales se disocian de otras. “Esta teoría, que explica a la hipnosis tan bien, podría también explicar a los estados místicos,”dice Michael Shermer, director de Skeptics Society. “Algo parece estar sucediendo en el cerebro, donde un módulo se disocia del resto de la corteza.”
La base neuronal de la experiencia religiosa
Esa disociación puede reflejar la actividad eléctrico inusual en algunas regiones cerebrales. En 1997, el neurólogo Vilayanur Ramachandran le dijo a los participantes de la reunión anual de la Sociedad de Neurociencias que existe “una base neuronal para la experiencia religiosa.”                                       
Sus resultados preliminares sugirieron que la profundidad del sentimiento religioso, o religiosidad, podría depender de la remarcada actividad eléctrica natural en los lóbulos temporales. Interesantemente, esta región cerebral parece importante para la percepción del lenguaje. Una experiencia común a muchos estados espirituales es escuchar la voz de Dios.                                            Parece surgir cuando malinterpretamos el lenguaje interno con algo externo. Durante tales experiencias, el área de Broca del cerebro (responsable de la producción del habla) se enciende. La mayoría de nosotros podemos reconocer que es nuestra propia voz, pero cuando la información sensorial esta restringida, como ocurre durante la meditación, la gente es “más propensa a atribuir los pensamientos generados internamente a una fuente externa,”dice el psicólogo Richard Bentall de la Universidad de Manchester, Inglaterra.                     
Hasta la gente que se auto describe como no espiritual puede ser movida por ceremonias religiosas. De ahí el poder del ritual. La clave es la combinación entre la atención localizada, que excluye otros estímulos sensoriales, junto con la sensación emocional magnificada. Juntas, parecen aumentar la actividad del sistema de excitación del cerebro. Cuando esto sucede, explica Newberg, una de las estructuras cerebrales responsable de mantener el equilibrio, el hipocampo, pisa el freno. Esto inhibe el flujo de señales entre neuronas.


Estos estudios neurológicos tienen una segunda lectura que no se está haciendo. Si el ralentizar unas zonas cerebrales y el estimular otras como le lóbulo temporal derecho producen efectos religiosos y/o parapsicológicos; también deberemos entender que a la contra: el tener poco estimulado el lóbulo temporal derecho producirá escepticismo e incapacidad cognitiva en tal sentido.

lunes, 18 de junio de 2012

EL PODER DE LA INTUICION

Concepto de intuición

Variadas son las interpretaciones que se le han dado a la intuición; desde una facultad mística o divina hasta una facultad adivinatoria. También es muy difundida la idea de que la intuición es una facultad femenina.

Han sido desarrolladas muchas técnicas para mejorar la memoria; pero las mismas se limitan a almacenar y recordar una determinada información; por lo que la actividad intelectual se reduce a un proceso mecánico.

Desde una perspectiva psicológica, la intuición es un proceso mental inconsciente de exaltación. Filosóficamente, la intuición se define como la capacidad de obtener un conocimiento nuevo sin la intervención de los sentidos ni de la inteligencia. Pero estos son dos enfoques de concebir al mismo proceso.

Hemos definido la inteligencia como la capacidad de manejar símbolos abstractos. En tanto, la creatividad es la capacidad de producir alguna cosa útil o practica que no existía. Finalmente, la imaginación es la capacidad de representarse cosas ficticias en la mente.

La persona inteligente obtiene excelentes resultados en sus estudios académicos. Para muchos autores, la intuición es el método principal de la Filosofía , por lo que ésta capacidad está enfocada hacia la obtención de nuevos conocimientos o verdades incuestionables. Se ha concebido la creatividad como una capacidad orientada hacia el arte; pero esta no acepta la copia o imitación, sino que la obra realizada debe ser original. La persona con mucha imaginación puede construir variadas situaciones, personajes u objetos, pero sin ninguna base real o existencial.

El hecho real y el hecho observable

El hecho real existe o existió, está o estaba ahí, mientras el hecho observable es lo que percibimos de la realidad. Lo que observamos depende básicamente del sistema referencial y de nuestro conocimiento sobre el hecho.

Veamos algunos ejemplos tomados de diferentes disciplinas.

En Física, tenemos el caso de un palo recto que introducido en un cubo de agua, parece que está quebrado.

En Astronomía, cuando dirigimos nuestra mirada hacia un cielo claro nocturnal estamos observando algo que fue real hace muchos años.

En Psicología, la frecuencia del sonido produce en nosotros la sensación de tono. De igual manera, la longitud de onda de la luz produce la sensación de color.

Esta relación puede ser aplicada en Sociología de la siguiente manera: Es un hecho real e indiscutible que todos lo seres humanos son iguales, tienen el mimo valor; pero la posesión de dinero lleva a muchas persona a considerarse superior a los demás.
Para que nos sirve la intuición?

Mediante los sentidos nosotros percibimos la realidad concreta y particular, pero en algunos casos esta realidad puede estar deformada o el alcance de lo sentidos estar limitado.

Por medio a la intuición nosotros podemos aprehender directamente el fenómeno o hecho real, sin la deformación que conllevan los sentidos, el sistema referencial o las ideas erróneas que tengamos.

Para ampliar el tema de la intuición recomendamos buscar la palabra INTUINICA en Google.

miércoles, 6 de junio de 2012

Trastornos mentales del delincuente


Dejarlos vivir en la sociedad viola los Derechos humanos. 
Esta suficientemente demostrado que la pobreza no causa la delincuencia si no que la delincuencia causa la pobreza.

Los ladrones, con el dinero que roban no crean una empresa o se pagan los estudios, porque? la respuesta es facil; porque los delincuentes no les gusta estudiar ni trabajar.

Hay delincuentes en todos los niveles sociales, pobres, ricos, clase media, etc. No es la falta de oportunidades porque muchos de los delincuentes cometen delitos cuando están estudiando o trabajando.

-NO ES LA DIFERENCIA ENTRE RICOS Y POBRES; porque no hay una relación directa entre la distribución de la riqueza y la delincuencia, es decir los países con mas diferencia entre ricos y pobres no son los países con mas delincuencia, y viceversa, no es directamente proporcional.

-NO ES LA FALTA DE AMOR: porque tienen el amor de sus familiares y amigos.

-NO ES LA FALTA DE EDUCACION: porque es imposible educarlos, se escapan de las escuelas, y cuando asisten al colegio, roban a profesores y alumnos, amenazan, asaltan, etc.

Dejarlos vivir en la sociedad viola los Derechos humanos. La mayoría de los esfuerzos actuales para luchar contra la delincuencia se centran en los enfoques sociológicos: asesoramiento y rehabilitación para los delincuentes, leyes más estrictas destinadas a disuadir los actos delictivos, y una mejor crianza de los hijos y una mejor educación para prevenir a niños en riesgo de convertirse en delincuentes y criminales...
  

Estos enfoques bien intencionados tienen una cosa en común: con frecuencia fallan. ¿Por qué? Debido a que no reconocen que muchos criminales sufren de disfunciones cerebrales que les impiden beneficiarse de las intervenciones sociológicas o psicológicas. 




La investigación muestra que los delincuentes crónicos presentan una disfunción cerebral.Muchos muestran una falta de visión y previsión, una falta de empatía por los animales y las personas, la ira de un umbral bajo, el pensamiento abstracto y las habilidades sociales pobres, la falta de miedo y el remordimiento, la impulsividad y la incapacidad para darse cuenta de las consecuencias de sus acciones o de aprender de la experiencia.

Cuanto más aprendemos sobre la disfunción cerebral que subyace en gran parte la delincuencia y la criminalidad, más éxito tendremos en la rehabilitación de los delincuentes de verdad, y la prevención "en riesgo" los niños y adultos de convertir a una vida de delincuencia. Los efectos de los desequilibrios de los neurotransmisores y hormonas, como la serotonina, la tiroides, y la testosterona.


La gran cantidad de estudios para explicar la criminalidad en la perspectiva biológica no es un evento, moda o patrón nuevo. No obstante, hoy día las investigaciones giran explorando nuevas, o más específicas, variables que incluyen una variedad enorme de factores físicos tales como los niveles alterados de serotonina (perspectiva bioquímica; desbalances químicos), alteraciones en el lóbulo frontal, ADD (desorden de déficit de atención), niveles altos de testosterona combinados con niveles bajos de serotonina, niveles bajos de colesterol, el efecto en general de los andrógenos, el efecto de drogas. Alteraciones en conducta por Hiperactividad Orgánica.




Rachel Gittelman sostiene que varones hiperactivos muestran una tendencia alta de riesgo a entrar en conducta antisocial en la adolescencia. Esta tendencia es cuatro veces mayor a la de jóvenes que no son hiperactivos, y parecen tener historiales de más incidentes de arrestos, robos en la escuela, expulsión, felonías, etc. 25% de los participantes en el estudio habían sido institucionalizados por conducta antisocial.

Daño Cerebral.
Estudios demuestran que daños cerebrales son la regla entre asesinos y no la excepción. Pamela Blake estudió 31 asesinos con ayuda de la tecnología médica de los EEG's, MIR's y CT SCANS y con pruebas psiconeurológicas. Estos habían sido acusados de ser miembros de gangas, o violadores, ladrones, asesinos , asesinos en masa, y dos habían asesinado hijos. En 20 de estos casos se pudo establecer diagnósticos neurológicos claros. 



Cinco casos demostraron efectos de síndrome fetal alcohólico, nueve mostraron retardo mental, un caso tenía perlesía cerebral, uno más caso tenía hipotiroidismo; un caso tenía psicosis leve, otro más tenía nicroadenoma en la pituitaria con acromegalia y retardo mental fronterizo y otro tenía hidrocefalia; tres mostraron epilepsia; tres, lesiones cerebrales y dos, demencia inducida por alcohol. Algunos mostraron combinaciones. 64.5% mostraron anormalidades en el lóbulo frontal y 29% parecían tener defectos en lóbulo temporal. 19 sujetos mostraron atrofia o cambios en la material blanca del cerebro. 

El 83.8% de los sujetos mostró abuso en sus infancias, y 32.3% había sido abusado sexualmente. Casi uno de cada cinco delincuentes juveniles sufre de lesión traumática del cerebro, lo cual puede contribuir a una amplia gama de enfermedades mentales, según muestra un nuevo estudio de la Universidad de Michigan.


Estos adolescentes problemáticos mostraron un comienzo significativamente más temprano de conductas criminales y el uso de sustancias, más problemas de abuso de sustancias durante su vida y más tendencias suicidas que los jóvenes sin lesión traumática del cerebro.

Pura logica..nada de otro mundo..

  En realidad, todos los seres humanos poseen un grado similar de inteligencia, más allá de la complejidad de la civilización desarrollada. Eso se ve al estudiar a los pueblos primitivos existentes aún hoy. Lo que sucede es que el desarrollo de cada sociedad depende de sus necesidades, de los recursos naturales y de las técnicas que ha logrado inventar. Por ejemplo, una sociedad nómade no necesita generar ciudades ni técnicas de labranza; pero en cambio, posee conocimientos especializados en migraciones animales. Los hombres primitvos sabían cómo hacer fuego. Me pregunto cuántas personas de nuestra sociedad moderna serían capaces de hacerlo si carecen de cerillas, o electricidad. Veamos un ej simple  para entender esto  un poco, el sol, no es ningún misterio que es fuente de calor.                                  .                                            Ésto lo saben los humanos más primitivos, y hasta los animales. El hombre es un ser diurno. La oscuridad representa para él, peligros ocultos, amenazas, lo desconocido, etc. Por ende, el hombre asoció desde antiguo al sol con la luz, lo benéfico, la salud, el abrigo, etc. Más adelante, llegó a relacionar al sol con las estaciones. Al serle necesario prever la etapas de siembra, cosecha, de parición de los animales, no pudo menos que asignar al sol atributos divinos, a falta de explicaciones lógicas o científicas.
Lo de las pirámides es de lo más simple y comprensible. En algún momento los humanos primitivos comenzaron a enterrar a sus muertos. Probablemente fueron muy queridos y respetados en vida, así que empezaron a inhumarlos con sus enseres, armas, etc., favoritos. para resguardar los restos de los carroñeros, y además reconocer el lugar posteriormente, comenzaron a a acumular pilas de piedras, llamados "túmulos". Estos podían derrumbarse por efecto del tiempo: tormentas, terremotos y demás. En algún momento, se descubrió que si túmulo poseía una mayor base que su pináculo, se tornaba y duradero. Esto permitía acumular grandes cantidades de piedra (o materiales diversos), y alcanzar alturas cada vez más descollantes, de ahí tras un largo proceso, se llegó a las pirámides. Sus estructuras son tan estables y vigorosas que se cuentan entre los monumentos preservados más antiguos. Nada del otro mundo ni misterioso.
Algunos animales han llegado a un tratamiento especial del problema de la muerte. Los elefantes recuerdan dónde se encuentran los restos de algún congénere; en sus largas peregrinaciones, las manadas se detienen un largo tiempo ante los huesos, los husmean, acarician, y parecen reconocerlos; luego prosiguen su viaje        . Los más cercanos a los humanos son los monos. Recuerdo haber observado hace años, un documental por televisión sobre la vida de un grupo de macacos japoneses. Estos llegaron a colonizar una laguna termal próxima al mar, a dónde concurrían durante el invierno, para someterse a confortables baños calientes. Alguno de ellos aprendió a nadar, algo que no sabían antes de descubrir la fuente. Los humanos acostumbran a alimentarlos con trigo o patatas. Se documenta un caso de una hembra a quien la patata que estaba por comer se le cayó al agua del mar, y al recuperarla notó un mejor sabor debido a la sal marina; de donde adoptó el hábito de aderezar su comida. Este descubrimiento se expandió progresivamente en su grupo. Las hembras gestan por lo general, una sola cría, la que es cuidada por ambos padres, aunque es la madre quien se encarga de su instrucción. En un caso, una mona tuvo una cría que falleció al poco tiempo. Usualmente en esos casos, las madres conservan el cadáver por pocos días, tratan de reanimarlo, hasta que finalmente lo abandonan. Esta mona mantuvo el cadáver, intentaba alimentarlo, y lloraba de manera lastimera durante meses. Estos ejemplos señalan la impresión que mantienen de la muerte algunos animales.
Los seres humanos deben haber iniciado ritos de enterramiento desde las épocas más primitivas. Primero habrán dejado los cadáveres expuestos a la intemperie. Luego, tal vez por el recuerdo del difunto, por los sueños, y hasta pesadillas, habrán pensado en alguna especie de supervivencia. Entonces, buscaron preservar los restos, enterrándolos y/o cubriéndolos de piedras, o escondiéndolos en cavernas protegidas. Con el tiempo diversas culturas se volvieron sedentarias, lo cual favoreció la preservación de restos mortuorios, en tumbas individuales o colectivas. Los yacimientos más antiguos datan de alrededor del 10.000 a.e.c.; es decir: los comienzos del neolítico.
Entre los egipcios primitivos, la primera región colonizada fue la del lago Moeris —así llamada por Heródoto, y después de él por los griegos—. Hoy se conoce como Birket Qarun en la región de El Fayún, y se localiza a unos 130 km. al suroeste de El Cairo, prácticamente rodeada por el desierto del Sahara. Se lo considera un residuo del antiguo Sahara fértil, progresivamente desertificado por el cambio climático derivado de la última glaciación. El lago actual, aunque importante, es una ínfima parte de lo que fue en sus inicios. Sus habitantes desarrollaron una cultura agrícola muy avanzada para su época     a.   Enterraban a sus muertos en el desierto, fuera de sus lugares de poblamiento. La sal del desierto contribuía a deshidratar los cadáveres y a preservarlos con un cierto parecido a la imagen en vida (momificación natural). El lago por efecto de la evaporación, y lluvias cada vez más infrecuentes, se volvió salado. Los habitantes lograron enlazarlo con el Nilo a través de un canal, con lo que pudieron irrigar sus sembradíos y proveerse de agua dulce. Desde esta zona comenzaron a colonizar las riberas del Nilo. Éste, en cada inundación, proveía de un limo fértil que arrastraba desde su recorrido. El aprovechamiento de este limo requería de una organización colectiva cada vez más compleja en la medida del crecimiento de la población. Algunos miembros ilustres de esas comunidades habrán merecido a juicio de su comunidad un respeto especial. Por ello se intentó preservarlos mediante monumentos funerarios. Pero en el seno de estos monumentos, los restos eran atacados por la humedad, lo no sucedía con los enterramientos en el desierto. De ahí nacieron las técnicas de embalsamamiento (momificación artificial). Estas técnicas requerían cuidados y ritos especiales muy caros, de suerte que solo los miembros más encumbrados de la sociedad podían afrontarlos. Para los egipcios, el cuerpo era el recipiente del ka, o fuerza vital. En el caso de los reyes, su ka les aproximaba al dios, de ahí la importancia del embalsamamiento del cuerpo para preservarlo por toda la eternidad.        .
Sin embargo, no todos los pueblos antiguos apelaron a la momificación. En muchas culturas se recurrió a la incineración; notoriamente los griegos, romanos, germanos, vikingos, etc. Otras aplican la consunción por animales; por ejemplo los mazdeístas (zoroastrianos) actuales, exponen los cadáveres en la llamada “Torre del Silencio”, donde son consumidos por aves carroñeras. Hasta hace pocas décadas, los esquimales que preveían su próxima muerte, se alejaban del grupo a la tundra helada, donde morían de frío, y lógicamente eran consumidos por osos, lobos o zorros.
Las momias americanas preincaicas, no guardaban semejanzas con las egipcias. Los cadáveres eran depositados en posición fetal forzada dentro de vasijas de cerámica, en el páramo andino. Entre los mexicas y mayas no se practicaba la momificación; a lo sumo, se conservaba el cráneo del difunto.
En síntesis, las costumbres funerarias de culturas muy alejadas en la geografía y la historia, son propias de cada una, y generalmente no están emparentadas.
Los pueblos primitivos desarrollaron conocimientos en función de sus necesidades prácticas. Así, los egipcios que se establecieron a orillas del Nilo, desconocían el origen de ese río y la causa de sus periódicas inundaciones, tan importantes por la deposición del limo, pues en Egipto nunca llueve. En realidad, el Nilo nace en el África central, en la quenzona de los grandes lagos. Al producirse en esa zona las grandes lluvias anuales, el río desbordaba y acumulaba enormes cantidades de sedimentos. Los egipcios notaron que esas inundaciones coincidían cada 365 días, para lo cual debieron desarrollar sistemas de conteo y sumas y restas. Elaboraron un calendario de doce ciclos sobre la base de las fases lunares. De ahí surgió el primer calendario anual conocido. Se componía de doce meses de treinta días cada uno, y al final, se añadían cinco días adicionales. Este calendario fue el origen del que hoy usamos     s.            Se acepta que hacia el s. XXVIII a.e.c. (hace unos 4800 años), ya se hallaba en uso.
Las inundaciones anuales disolvían las formas y dimensiones de los predios de labranza. Esta circunstancia era crítica para estimar los sembrados y cosechas. Este fue el origen de técnicas de medición yu cálculo de longitudes y superficie; es decir: la geometría, o "medición de la tierra".
En los pueblos agrícolas suele suceder que se observa que las semillas siguen un ciclo de nacimiento, vida, muerte aparente y resurreción. En el caso egipcio se relacionó con el ciclo del dios de la vegetación, Osiris, quien enseñó a los hombres las artes de los cultivos. Fue muerto por su hermano menor Set (asociado a la esterilidad y la muerte del desierto), descuartizó su cuerpo y lo sembró en el cielo, los cual aportó la explicación de las estrellas del firmamento, que aparecen en la noche. Isis la amorosa esposa de Osiris, recuperó casi todos los fragmentos del cuerpo de éste. Pero le faltó iuno de ellos. Así que Osiris no pudo reinar sobre los hombres, y se reservó el reino de las almas de éstos, en el inframundo, a donde descendían las almas de los muertos. El hijo de Osiris e Isis, Horus, venció y mató a Set, con lo que se consolidó el triunfo de la vida sobre la muerte.
Este ciclo se asoció con el día. El sol poniente, Osiris, declinaba hasta morir en la noche, en que aparecían los astros nocturnos; Isis era representada por la luna, que caminaba por el cielo en busca de los fragmentos de su marido; la noche representaba el triunfo de Set; el sol naciente, Horus, representaba el triunfo de la vida y la luz sobre la muerte y la oscuridad.