martes, 5 de junio de 2012

Eutanasia..egoismo o altruismo

                                                                                                                    Etimológicamente la palabra "eutanasia" significa: “buena muerte, dulce, libre de sufrimientos”, y fue usada por primera vez por Francisco Bacón en el siglo XVII.
La Eutanasia se puede concebir como el comportamiento o conducta a través del cual, se induce la muerte de un enfermo terminal, es decir, o se da de súbito, o se le acelera. Se podría decir que es una forma de dar una muerte fácil e indolora, a un paciente que no tiene un pronóstico esperanzador.
Esta puede ser llevada a cabo por otra persona o por el mismo paciente, y suele observarse sobre todo en pacientes con cáncer, o pacientes de edad avanzada.
Cuando es llevada a cabo por el mismo paciente, o por otra persona -con el consentimiento previo del paciente- se conoce como Eutanasia Voluntaria. Si va en contra de la voluntad del paciente, se denomina Eutanasia Involuntaria.
El controversial contrato -por llamarlo de algún modo- que firma un paciente en sano juicio y salud, de no ser resucitado conocido como “Not CPR behavior es un tipo de Eutanasia Voluntaria, pues el paciente ya está determinando que no quiere ser resucitado, con todos los riesgos que pueda correr, positivos o negativos, y está plenamente aceptado por la Asociación Médica Mundial. Un pariente que imponga a los médicos tratantes a no emplear resucitación en el paciente, sin consentimiento del mismo, sólo alegando que era la voluntad de éste en vida –tomando en cuenta que es obligación de los galenos resucitarlos, a menos que el paciente lo haya establecido previamente- sería un ejemplo de Eutanasia Involuntaria. Hasta el momento, con excepción del petitorio de No resucitación, la Eutanasia sólo se considera legal en Bélgica, Holanda y Suiza, pero en determinados acontecimientos, y muy pocos médicos se prestan para ello, o al menos no lo hacen público.
Quedaron muchas preguntas en el aire, muchas dudas, y muy pocos fuimos capaces de decir con firmeza o confianza si lo haríamos o no, si ayudaríamos a un ser querido en agonía a morir en paz, no sólo por lo que implica a nivel legal si se descubre –en muchos casos cárcel con agravante de homicidio culposo- sino porque quedaría en la mente vagando hasta el fin de nuestros días, es decir, un sentimiento de culpa auto infligido.
¿Hasta dónde consideras que es egoísmo, y hasta dónde altruismo?
¿Estarías dispuesto a aceptar la voluntad de alguien querido o amado hasta este punto?
¿Criticarías o te molestaría si un familiar cercano te lo pide?

No hay comentarios:

Publicar un comentario