martes, 1 de mayo de 2012

protejamos la naturaleza..


El lince y el águila imperial llegaron a la Península desde la estepa europea hace un millón de años

Los hielos del Cuaternario los empujaron desde las estepas en busca de comida hacia la Península Ibérica, donde sobrevivieron gracias a la abundancia del conejo......Muchas especies que sobreviven a glaciaciones o evolucionan en islas tienen pequeñas poblaciones de forma natural, siendo por tanto la extinción una amenaza constante. Y esto es precisamente lo que les ocurre a dos especies ibéricas, como el lince y el águila imperial, que se encuentran gravemente amenazadas. Según un estudio realizado por Juan Negro y Miguel Ferrer, científicos de la Estación Biológica de Doñana, y publicado en la revista «Conservation Biology», estas especies no son originarias del bosque mediterráneo como se creía, sino que los hielos del Cuaternario las empujaron desde las estepas europeas en busca de comida hacia la Península Ibérica, donde llegaron al tiempo que los primeros humanos hace «solamente» un millón de años.

Los investigadores han comprobado que tanto el lince como el águila imperial tienen especies gemelas en el continente euroasiático, el lince boreal y el águila imperial europea, y han logrado datar a partir de técnicas de análisis de ADN mitocondrial que la separación de los dos pares de especies se produjo en torno al millón de años, en el Pleistoceno temprano, a comienzos del Cuaternario. Esa época estuvo marcada por cambios climáticos sin precedentes, alternándose etapas de intensas glaciaciones con periodos interglaciares más cálidos, como el actual.

.....Atrapadas en Iberia

Ante esas condiciones, el águila de estepa siguió los desplazamientos de sus presas habituales cuando huyeron del avance de los hielos. La parte de la población que emigró hacia Oriente Medio y el sur de Asia no debió encontrar grandes problemas para esperar el retroceso de la glaciación en compañía de sus presas. No ocurrió lo mismo con los ejemplares que emigraron hacia el Mediterráneo y que se extinguieron pronto en Italia y Grecia porque no encontraron presas que cazar, a excepción de los que llegaron a la Península Ibérica, donde la abundancia del conejo se convirtió en un salvoconducto. Al producirse el retroceso de los hielos, el águila de estepa quedó atrapada en la Península como consecuencia de la ausencia de sus presas naturales (conejos o ardillas terrestres) en una extensión de unos 4.000 kilómetros, hasta las llanuras del este de Hungría, límite natural de la distribución de las ardillas terrestres. Esta carencia de alimento, unida a la existencia de una presa abundante como el conejo ibérico, parece ser la causa de su confinamiento en la Península.

.......Por su parte, el origen del lince ibérico debió ser el mismo que el del águila, según los investigadores del CSIC, con la diferencia de que el lince perseguía otra especie de presas, como la liebre variable.

Además de datar la llegada de estas especies a la Península Ibérica, desmintiendo así que sean originarias del bosque mediterráneo, el estudio ofrece un resultado poco esperanzador para el futuro de estas especies. Según Ferrer, «en ningún caso se puede esperar que estas especies dejen de estar en una situación de relativo riesgo, porque por definición, su distribución y sus poblaciones han sido desde el principio necesariamente pequeñas».


Unos cazadores matan en territorio francés a la última osa fértil autóctona de los Pirineos

Un grupo de cazadores de jabalíes mató, ayer lunes, a la última osa parda autóctona de los Pirineos, de nombre 'Canela'. Esta era la última hembra fértil de esta especie, en peligro de extinción, que vive en esta cordillera, a caballo entre España y Francia.
El ministerio de Medio Ambiente indicó que en el valle de Aspe ya no quedan osas, sólo dos ejemplares masculinos, y que la población de osos en los Pirineos asciende a “unos 15, de los cuales tres o cuatro hembras”, que han sido llevadas a la zona pero que no nacieron allí. ..
La gendarmería ha confirmado que Canela, que iba con uno de sus oseznos, se sintió en peligro, ante la presencia de los cazadores, y atacó al grupo, que no tuvo más remedio que disparar y abatirla. El suceso ocurrió en el valle de Aspe.
Las asociaciones ecologistas han calificado lo ocurrido como un “crimen” y un “acto contra la naturaleza”, pues se trataba de la última osa de su especie. Actualmente quedan unos seis osos de los Pirineos en la zona. Canela tenía 15 años. “Una batida con perros en un sector donde la osa estaba presente no tiene ninguna excusa”, opinan las asociaciones de protección de los animales...UNA CACERIA DE JUAN CARLOS DE BORBON EN RUMANIA ABATE 9 OSOS PROTEGIDOS ..La cacería de Juan Carlos de Borbón el pasado 8 de octubre en en los Cárpatos tuvo como resultado una sangrienta carnicería en la que abatió nueve osos [ursus arctos] y un lobo, especies protegidas por los convenios internacionales que Rumanía también firmó. Concretamente el oso de esta región es una especie protegida por la Convención de Berna desde 2001. Así se informó el 12 de octubre por el diario Romania Libera. La cacería que Juan Carlos disfrutó en la región de Covasna entre el viernes ocho de octubre y el domingo siguiente se ha convertido en Rumanía en un asunto de indignación nacional a escasa distancia de las elecciones presidenciales.
                                            
La batida comenzó en la tarde noche del viernes. Don Juan Carlos llegó al aeropuerto de Otopeni en Bucarest. Después, escoltado por 10 coches de la policía rumana y varios vehículos de acompañamiento protocolario, se desplazó en un Audi A-8 a la finca, donde lo cambió por un 4x4. Las 15 personas que formaban la partida se alojaron en Erdofule, una de las 39 cabañas que el dictador Ceaucescu poseía en la región.

La empresa contrató a 50 bateadores, a razón de cinco euros por día cada uno, entre los que se infiltraron, de paisano, varios miembros de la policía secreta. .....

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