miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cementerio de mascotas de Paris



Un lugar de descanso eterno para macotas y héroes de 4 patas.

Hemos visto cementerios de todo tipo, espectaculares, tétricos, celebres, bajo el mar, etc, pero hay uno que no podía faltar, el dedicado a nuestros mejores amigos: nuestras mascotas. Bienvenidos al cementerio de perros de Paris.Le Cimetière des Chiens (El Cementerio de los Perros) es el cementerio más antiguo del mundo dedicado exclusivamente a mascotas.
Se encuentra en la arbolada isla fluvial de Ravageurs, en la localidad Asnières-sur-Seine, cerca de París, un lugar que durante el siglo XIX fue refugio de piratas, y fue fundado en 1899 por dos amantes de los animales, el abogado Georges Harmois, la periodista Marguerite Durand y el conde Alejandro Dumas, aprovechando una reciente ley del ayuntamiento parisino que prohibía a los dueños de los perros dejar los cadáveres de los mismos en la calle. Muchos parisinos tenían mascota, algunos la enterraban en su jardín, pero la mayoría dejaba el cuerpo en la calle o lo tiraba al río Sena, con lo que la insalubridad era elevada.
Como diseño inicial se proyectaron varias edificaciones, como un columbario y un museo de animales domésticos, pero solo pudieron realizarse los jardines y la necrópolis, la cual estaba dividida en cuatro bloques: el de los perros, el de los gatos, el de los pájaros y el de los otros animales. La entrada con su arco estilo art nouveau obra del arquitecto parisino Eugène Petit

Dentro hay enterrados más de 70.000 animales, y no son todos perros, hay también gatos, gallinas, monos, un ciervo, dos caballos, un oso y hasta un león, el de la fundadora Marguerite Durand.



Durante mucho tiempo fue el lugar elegido para las personas adineradas de Francia y algunos países de Europa, como la reina Isabel de Rumania que enterró aquí a su perro, para que sus mascotas descansaran eternamente. Hoy en día ha decaído su uso, pero desde 1987 esta declarado monumento histórico.



En este camposanto descansan animales famosos y algunos auténticos héroes como Barry, un san bernardo propiedad de unos monjes alpinos que salvó a 41 personas hasta su muerte en 1814 a los 7 años. Esculpido en su tumba, Barry aparece llevando a una niña sobre su lomo, de la misma forma que lo hizo en vida, cuando salvó a la criatura de perecer en una montaña nevada. La inscripción relata su historia…“Salvó la vida de cuarenta personas. Fue muerto por la número cuarenta y uno“.

Cuando encontraba en los Alpes alguna persona herida por avalancha o simplemente extraviada, los calentaba con su cuerpo, y si estaban demasiado débiles para poder andar, los arrastraba fuera de la nieve. Después bajaba ladrando en busca de ayuda. Tristemente, una tarde del mes de diciembre, Barry descubrió un excursionista perdido en la nieve. El hombre, aturdido por el hambre y el frío, al ver un gran perro cubierto de nieve, que le ladraba, fue presa del pánico, y golpeó a Barry en la cabeza.
Mortalmente herido, nuestro héroe se arrastró hasta el monasterio para avisar a los monjes. Estos siguieron el rastro de sangre de Barry sangre y llegaron hasta donde yacía el hombre, quien al recuperarse se dio cuenta que mató a quien le acababa de salvar la vida.

En el sendero principal, nos encontramos con un pequeño panteón que también guarda los restos de dos héroes caninos, “Papillon y Turco“, que durante 8 y10 años respectivamente estuvieron en la policía y recibieron varias medallas pos sacar gente de edificios en llamas y algún niño del río. Papillon murió de un disparo al enfrentarse a unos ladrones, y en su epitafio reza: “Muerto en acto de servicio en 1910”

Otra estrella del cementerio que también lo fue en la vida real por sus participaciones en multitud de películas es Rin Tin Tin.

Este pastor alemán fue rescatado por un soldado americano de una perrera bombardeada en Lorraine, Francia, poco antes de que acabara la Primera Guerra Mundial. Se lo llevo hasta los EEUU, y allí seria el protagonista de 26 películas para la Warner Bros. Murió en 1932.

En una de las zonas mas ilustres , se encuentra los restos de Moustache, el perro que acompañó a Napoleón durante algunos batallas. En su tumba esta la siguiente inscripción: “Al gran perro Moustache, héroe de la Armada muerto en España el 11-3-1811“.

Pero también hay algún héroe felino, aunque la pobre no tuviera nombre. Durante la 1º guerra mundial, una gata salvó a multitud de soldados que dormían en una trinchera de morir asfixiados por el gas . La gata detectó el gas y comenzó a maullar fuerte despertando a todos. En su tumba esta escrito: “A la gata X, en las trincheras sus bigotes delataban el olor del gas cuando éste se iba acercando. Maullaba tan fuerte, que los soldados se despertaban a tiempo para salvarse. Fue una chica muy valiente“.




Estara Hello Kitty aqui enterrada.Viendo este curioso cementerio en el que los símbolos religioso están prohibidos, no me extraña que muchas de las tumbas llevan la famosa cita del pensador Pascal,.“Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro“, o la de Víctor Hugo,..“El perro es la virtud que, incapaz de tomar la forma de hombre, tomó la de bestia“.

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