Encontrar los restos de una gran comunidad, con miles de personas -- o alienigenas -- viviendo y trabajando juntos, fue un descubrimiento importante en sí mismo. Pero la datación del sitio fue un problema. La pesada pátina en las paredes de la roca sugerian que las estructuras eran muy viejas, pero la ciencia de datación de la pátina está en desarrollo y es todavía controvertida. La datación por carbono 14 de tales cosas como madera quemada introduce la posibilidad de que las muestras podrían ser de recientes incendios de pastos que son comunes en el área.
El gran avance se produjo inesperadamente. Como Tellinger lo describe: "Johan Heine descubrió el calendario de Adán en 2003, por accidente. Fue sobre la ruta para hallar a uno de sus pilotos que estrelló su avión en el borde del acantilado. Al lado del sitio del accidente Johan notó un arreglo muy extraño de piedras grandes que sobresalen de la tierra. Mientras rescataba al piloto lesionado desde unos 20 metros en el lado del acantilado, Johan caminó sobre los monolitos e inmediatamente se dio cuenta de que ellos fueron alineados con los puntos cardinales de la Tierra: Norte, Sur, Este y Oeste. Hubo al menos 3 monolitos alineados hacia el amanecer, pero en el lado oeste de los monolitos alineados hubo un misterioso agujero en el suelo — algo estaba faltando.
Después de semanas y meses de medición y observaciones, Johan llegó a la conclusión de que están perfectamente alineados con el ascenso y la caída del sol. Él determinó los solsticios y los equinoccios. Pero el misterioso agujero en el suelo seguía siendo un gran rompecabezas. Un día, mientras contempla la razón del agujero, el local experto de sendero a caballo, Christo, llegó a caballo. Rápidamente explicó a Johan que había una piedra de forma extraña que había sido extraída en el lugar hace algún tiempo. Al parecer estaba en algún lugar cerca de la entrada a la reserva del natural.
Después de una extensa búsqueda, Johan encontró la piedra antropomorfa (de forma humanoide)*. Intacto y orgullosamente se le pego una placa. Había sido utilizado por la Fundación Blue Swallow para conmemorar la inauguración de la reserva de Blue Swallow en 1994. La ironía es que fue removido del antiguo sitio más importante encontrado hasta la fecha y misteriosamente regresó a la reserva, por razones ligeramente diferentes. "
Unas de las figuras antropomorfas
La piedra antropomorfa indica claramente un ser no humano. Sabemos de muchas culturas (incluyendo la cultura africana que evolucionó a partir de estos lugares) que los humanos no podían representar a los reptiles en su verdadera forma. Así que esta es la representación perfecta de un reptil de pie al lado/mirando el cinturón de Orión. El claramente es un no humanos perteneciente de las estrellas.
Los primeros cálculos de la edad del calendario se hicieron basándose en la salida de Orión, una constelación conocida por sus tres estrellas brillantes que forman el "cinturón" del mítico cazador.
La Tierra se tambalea sobre su eje y así las estrellas y constelaciones cambian su ángulo de presentación en el cielo nocturno de manera cíclica. Esta rotación, llamada la precesión completa un ciclo cada 26.000 años aproximadamente. Determinando cuando las tres estrellas del cinturón de Orión se colocan en el plano (horizontal) contra el horizonte, podemos estimar el tiempo cuando estaban las tres piedras del calendario en alineación con estas estrellas visibles.
El primer cálculo aproximado fue de al menos hace 25.000 años. Pero nuevas y más precisas mediciones aumentaron la edad. El siguiente cálculo fue presentado por un maestro arqueoastronomo quien desea permanecer en el anonimato por miedo a las burlas de la fraternidad académica. Su cálculo se basa también en la salida de Orión y sugiere una edad de al menos 75.000 años. El más reciente y más exacto cálculo se realizo en junio de 2009 y sugiere una edad de al menos 160.000 años, basado en la salida de Orión — en el plano sobre el horizonte — sino también en la erosión de las piedras dolerita encontrados en el sitio.
Algunas piezas de las marcadas piedras habían sido rotas y sentadas en el suelo, expuesto a la erosión natural. Cuando las piezas fueron recompuestas unos 3 cm de piedra ya habían sido desgastadas. Estos cálculos ayudó a evaluar la edad del sitio mediante el cálculo de la tasa de erosión de la dolerita.
En la esquina izquierda podemos ver la piedra antropomorfa representando al reptil de pie al lado del cinturón de Orión. También nota lo alto que es.
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